Se ha comprobado que aquellas personas recién operadas, convalecientes o con problemas digestivos pueden comer más después de haber bebido un poco de zumo de zanahorias. Es una buena opción para los bebés cuando les están empezando a salir los dientes y para los ancianos que deben comer papillas o sopas.
Esto se debe a que las zanahorias tienen una buena cantidad de fibra que aumenta la cantidad y la calidad de las heces, al mismo tiempo que regula el trabajo intestinal.
Además, este zumo reduce el dolor de estómago por intoxicación, calma las molestias gástricas y la acidez. Es recomendable en pacientes con gastritis.
Esta verdura naranja contiene mucha agua en su composición y eso es una excelente noticia para los que padecen retención de líquidos, edemas o problemas renales. Una taza de zumo de zanahorias en ayunas puede desintegrar cálculos en los riñones y facilitar su expulsión.
Si estás a punto de enfrentarte a un examen, tienes una primera cita o vas a una reunión laboral te recomendamos que bebas un poco de zumo de zanahoria. También si estás atravesando un momento de mucho estrés o te sientes muy cansado y fatigado. El fósforo y el potasio son los responsables de estos efectos enérgicos y revitalizantes.
Para fortalecer las uñas y dar brillo al cabello nada mejor que la zanahoria. La provitamina A que contiene ayuda a que el organismo repare las células dañadas por la contaminación o el contacto con sustancias químicas. También permite regular la producción de sebo del cuero cabelludo.
La vitamina A y el betacaroteno son dos nutrientes que no pueden faltar en la dieta de una embarazada y de una madre que está amamantando. Según los médicos, ambos mejoran la calidad biológica de la leche y permiten producir más cantidad de acuerdo a las necesidades del niño.
Los betacarotenos tienen la capacidad de evitar el envejecimiento prematuro. A diferencia de lo que se cree, no nos quitan las gafas ni nos aportan una vista de lince, pero si protegen la retina y previenen la aparición de cataratas en la vejez. Se recomienda consumir el zumo de zanahoria en pacientes con pérdida de agudeza visual y ceguera crepuscular.
Para preparar el rico y saludable zumo de zanahorias sólo precisas 6 piezas de esta verdura y un vaso de agua. Pela y corta en trozos pequeño, mezcla en la licuadora junto al agua hasta que tome una consistencia cremosa. ¡Y a disfrutar se ha dicho![/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
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